La
constitución española y la división de poderes
La Constitución española
actual fue aprobada en 1978. En ella se establecen los derechos, libertades y
obligaciones de los ciudadanos, y los principios democráticos de libertad,
justicia, igualdad y pluralismo político. También se define el funcionamiento
de las principales instituciones del Estado:
el Rey, el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial.
El Rey es el
jefe del Estado. Las funciones de éste y su sucesión están definidas en la
Constitución.
España es una monarquía
parlamentaria.
El
poder ejecutivo
El poder ejecutivo hace
cumplir las leyes aprobadas por el poder legislativo, elabora los presupuestos
del Estado y propone nuevas leyes al Parlamento.
El Gobierno es la
institución de asume el poder ejecutivo.
El presidente del Gobierno
es elegido por el Parlamento y él elige a sus ministros.
El
poder legislativo
El poder legislativo se
encarga de elaborar las leyes y de controlar al Gobierno. La institución que
asume el poder legislativo es el parlamento.
En España, el Parlamento
recibe el nombre de Cortes Generales
que se divide:
-
Congreso de los Diputados: los diputados son elegidos para representar al
pueblo y votan las leyes propuestas por el Gobierno.
-
Senado: Son
representantes territoriales y proponen cambios o enmiendas a las leyes
Poder
judicial
La función principal del
poder judicial consiste en administrar justicia. Los jueces y los tribunales se
encargan de esta tarea.
El tribunal más importante
de España es el Tribunal Supremo y además el Consejo General del Poder Judicial administra y controla las
funciones de jueces y tribunales.
El Tribunal Constitucional se encarga de que todas las leyes que se
aprueban y todas las decisiones que toman respetan la Constitución. Si no es
así, este tribunal puede anular una ley.