EL CASTILLO Y LA LUNA LLENA
Cuando hubo luna llena, la yegua se
convirtió en hiena y huyo del
establo. Cuando se hizo de día, el rey y su mayordomo llamaron a la persona más sabia de Huesca, la maga Amaya. Ellos le contaron lo sucedido y ésta le
dijo al rey, que eso se debía a que
un día la yegua encontró a una hiena herida dando a luz, y que todas
las noches se transformaba en una de ellas
para ayudar a cuidar a los cachorros de la hiena.
Se dice que
a día de hoy se oyen los relinchos de la
yegua en el castillo de Huesca, como
forma de agradecimiento al rey.
FIN
MARÍA POLONIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario